Un estudio reciente encontró que existe una división entre las percepciones de estudiantes y profesores cuando se trata de acoso: Casi 80% de los educadores encuestados sentían que su escuela estaba preparada para hacer frente al acoso y el ciberacoso, pero sólo 60% de los estudiantes estaban de acuerdo. Los jóvenes de hoy viven en un mundo digital y, como resultado, el acoso es tan portátil como los dispositivos que llevan en el bolsillo. Todo esto puede tener graves consecuencias.
Dado que la salud mental de los estudiantes ya está en su punto más bajo, los estudios han demostrado que la ansiedad y la depresión pueden empeorar con el acoso. Las víctimas de ciberacoso reportan tasas más altas de depresión que otras formas de acoso. Incluso si no son el objetivo del acoso, ver cómo ocurre el acoso puede hacer que los estudiantes se sientan inseguros y distraerlos de sus estudios académicos.
Dado que el acoso de cualquier tipo puede ser perjudicial para la salud mental, las calificaciones y el comportamiento de un niño, es imperativo que las escuelas K-12 trabajen para detener y prevenir el acoso en todas sus formas.
Esta guía gratuita puede ayudar. Descárgalo ahora para aprender:
- Estrategias efectivas para detener el acoso que todos los distritos K-12 pueden aplicar, sin importar su tamaño o ubicación
- Cómo el software de tecnología educativa puede ayudar a los distritos escolares a ganar visibilidad para que el personal clave pueda intervenir y prevenir el acoso y el ciberacoso
- Señales de advertencia de acoso y ciberacoso a las que hay que prestar atención (conocer las señales es uno de los primeros pasos para ayudar a detener el acoso en todas sus formas)
- Formas de crear una cultura escolar segura para todos